No lograban elegir quien sería la persona, pero entonces la mujer anunció con voz firme que se ofrecía voluntariamente para soltarse de la cuerda. Después de todo estaba acostumbrada a relegar sus propios intereses, ya que:
Como madre siempre daba prioridad a los hijos,
Como esposa, anteponía los intereses de su marido a los suyos,
Como hija, se doblegaba a su padre,
Como profesional permitía que sus jefes obtuvieran las felicitaciones por sus logros,
“Como mujer, dijo mirando al infinito y poniendo una mano en el corazón, su misión era sacrificarse por los demás sin esperar nada a cambio”…
Eufóricos de emoción y orgullo, los hombres, rompieron en aplausos…y se cayeron todos…
4 comentarios:
A mi si me has hecho sonreir hoy gracias
Enlazando con mi comentario del post anterior, si el "amigo" con dinero es uno de los gilipollas que aplaudió en la cuerda, mejor que mejor, porque te quedas sin tener que aguantar al "amigo" y con la dura tarea de fundirte su dineritooo.
Amparo, en la cuerda había otros nueve hombres más, tienes para elegir...
Noble las mujeres? De dónde lo has sacado?
Ya sabes Javi, nada es verdad ni es mentira; todo depende del cristal con que se mira
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