Aventuras y desventuras en el gym

Aprovechando que era fiesta en Madrid me disponía a ir al gimnasio a una hora razonable, sin prisas y con tranquilidad; de repente me suena el móvil… mi amiga Elena que su madre se ha llevado el niño y me invita a tomar un café , uff muy tentador por que hace mucho que no nos vemos y tenemos que ponernos al día (je je); pero tengo que cumplir el firme propósito que me marqué el día de mi cumple, cuidar un poco mi alimentación e ir al gimnasio mínimo un par de veces a la semana; así que como tenía una invitación que me dieron en el gym hace algún tiempo allí que nos fuimos las dos.
Cuando estamos entrando por la puerta Elena ve un cartel que dice: ¿Quieres ser ballena o sirena?... Me mira, se ríe y me dice:
Mira Nuri, las ballenas están siempre rodeadas de amigos (delfines, leones marinos, humanos curiosos). Tienen una vida sexual muy activa, se embarazan y tienen ballenitas de lo más tiernas a las que amamantan. Se lo pasan bomba con los delfines poniéndose moradas de camarones. Juegan y nadan surcando los mares, conociendo lugares maravillosos. Las ballenas cantan muy bien, son impresionantes y casi no tienen más depredador que los humanos. Son queridas, defendidas y admiradas por casi todo el mundo.

Las sirenas no existen. Y si existieran harían colas en las consultas de los psicoanalistas porque tendrían un grave problema de personalidad '¿mujer o pescado?'. No tienen vida sexual porque matan a los hombres que se acercan a ellas, además ¿por dónde?... Así que tampoco tienen hijos. Son bonitas, es verdad, pero solitarias y tristes. Además ¿quien querría acercarse a una chica que huele a pescado?”

Así que después de hacer un rato bici y despotricar de los sacrificios que habían tenido que pasar algunos cuerpos que nos rodeaban para convertirse en sirenas y antes de irnos a tomar café llegamos a la siguiente conclusión:
Con el tiempo las mujeres ganamos peso porque al acumular tanta información en la cabeza, cuando ya no hay más sitio, se reparte por el resto del cuerpo, así que no estamos gordas, somos tremendamente cultas. Desde hoy cuando me vea el culo en el espejo pensaré, madre mía, lo lista que soy...